La Estafa de las Grandes Ideas

Que la selección Colombia de futbol masculino gane el próximo mundial es una gran idea, como lo es construir un tren elevado de Buenaventura hasta Barranquilla o refinar petróleo en Colombia y no solo vender el crudo. Todas estas ideas generan entusiasmo y pueden poner a soñar y desvelar a más de uno, al fin y al cabo son grandes ideas, pero… ¡son una estafa!

La Lluvia de Ideas: ¿Generación Creativa o Engaño?

Las ideas son generadas en un derroche de creatividad donde el pensamiento es dejado llevar por el fervor y la pasión de la búsqueda de soluciones sin restricciones, porque nada es más aburrido que un argumento interpuesto para acabar con una idea atractiva.

Por esta razón, existe el deplorable ejercicio de la “Lluvia de Ideas”, un formato donde se deja fluir el pensamiento para exponer múltiples ideas fascinantes que en un grupo de diez participantes puede generar unas 100 iniciativas al cabo de diez minutos. Es aquí donde se empieza a fraguar la gran estafa, al confundir que una idea per se, es una solución a un problema.

En el mundo de las ideas, si estas no son un constructo, si no son golpeadas con la realidad, si no evolucionan, entonces no se convierten en proyectos que terminan con un objetivo final logrado, por ende las ideas no deben nacer perfectas, simplemente deben nacer como un punto de partida y permitir su desarrollo.

Es por ello que se puede establecer una desmedida diferencia entre generar una gran idea y ejecutar una simple idea, la diferencia entre las dos acciones puede llegar a ser infinita debido a que la opción uno invita a soñar y la opción dos invita o obtener un logro.

El Poder de la Ejecución: Transformando Ideas en Resultados Tangibles

En el mundo de las ideas es más valioso ejecutar una estrategia que les permita lanzar un producto o servicio con introducción al mercado que genere ventas por cincuenta mil dólares en su primer año a una gran idea que proyecte ventas de cinco millones de dólares en sus tres primeros años y quede en solo eso, ideas! Porque el valor de una idea es cero, las ideas no se patentan, no se protegen, por el contrario se exponen para que puedan mutar.

Las ideas son valiosas y dejan de ser una estafa cuando pasan a ejecución, cuando se convierten en realidad y solucionan un problema o aprovechan una oportunidad.

No es pensar en pequeño, es pensar en acción, es pensar en actuar, es pensar en como se logra hacer realidad las ideas, es evitar esa sensación de triunfalismo al salir de una reunión de trabajo o una sesión de ideación y pretender que con la sola exposición de ideas brillantes que iluminan un estadio se tienen soluciones.

De la Ideación a la Acción: Desmitificando el Valor de las Ideas

En Colombia, por ejemplo, la exposición de ideas en paneles de selección de iniciativas de emprendimiento expuestas por personas con gran elocuencia y capacidades para mostrar ideas lo más sexi posible, son las que terminan logrando capital semilla, ganando premios, visibilización en medios y un falso heroísmo por presentar grandes ideas. Por el contrario esto debe migrar a demostrar las acciones desarrolladas en pro de poner en marchas esas grandes ideas e incentivar a quien más llamado a la acción haya realizado.

Este artículo de opinión «La estafa de las grandes ideas» no es más que un llamado a la acción, una invitación a que ideemos menos y hagamos más, a que no se estafe con ideas sexis y se construyan realidades con un espíritu de ejecución.¡Salud por una «cooltura« de ideas en acción!